Confianza… pequeña palabra que implica tantas cosas…. La definición del diccionario dice “CONFIANZA: La seguridad o esperanza firme que alguien tiene en otro individuo, lugar o cosa. Presunción de uno mismo o del ánimo y vigor para obrar”….. Seguridad…. Esperanza…… palabras que estamos perdiendo cada vez más.
Actualmente no confiamos en nadie, hay desconfianza en el mundo, en nuestro país, y en nosotros mismos…
Hace algunos años, estando en Estados Unidos, platicaba con una muchacha que estaba muy enojada porque Bill Clinton había mentido en juicio; para ella era una gran desilusión, dado que Estados Unidos es un país en el que la mayoría de sus habitantes confían en el gobierno: si el gobernante dice no hay ningún problema, así estén viendo el cielo color verde, aseguran que todo está bien, porque lo dijo el gobierno; claro, no todos los habitantes de ese país ni todo el tiempo creen todo a pie juntillas, pero existe una gran confianza…. Nosotros diríamos –que ilusos- pero realmente eso es lo que ha hecho que ese país esté donde está, porque confían en que si están en guerra es porque amenazan a su país, si piden que vayan voluntarios más de uno se enlista por “ayudar” … eso es confiar….
Hace poco aquí en Querétaro hubo una encuesta donde preguntaban si le dejaría uno las llaves de su casa a los gobernantes, ¡el 85% contestó que no! Imagínense, solo el 15% confía en quien los gobierna, quien no maneja las llaves de su casa pero si las llaves de su estado, las de su país, con todos los tesoros que ello implica, con la seguridad y la responsabilidad por el futuro de sus hijos….
Existe una crisis de falta de confianza, no hay “un gobierno malo ajeno a mí”, al final de cuentas el gobierno somos nosotros mismos, cuántos de nosotros conocemos a alguien en una oficina pública, desde el presidente de la república y los gobernadores hasta el tesorero, el de obras públicas, el regidor… los gobernantes no son seres extraterrestres que llegaron del más alla, somos todos, que si no confiamos en ellos es porque no confiamos en nosotros mismos….
Hace algunas décadas, la iglesia era epítome de confianza, si el sacerdote decía algo se tomaba como real y no se cuestionaba, y así como era en la católica, era en la protestante, el pastor tenía la confianza de su congregación…. Actualmente los católicos, con tantos escándalos que ha habido, han perdido la confianza en la palabra de los sacerdotes… los protestantes, con los rumores de hacer negocio y evadir impuestos a través de la creación de iglesias, también han perdido la confianza en sus líderes….
En la antigüedad aquí en México y en otros lugares, se tenían muchos dioses, el Dios del Agua, el de las Tormentas, el del Amor, el del Sol, el de la Belleza, etc, eran dioses a los que se les temía y respetaba, se cuidaba de la naturaleza, de los niños, de tantas cosas que formaban parte de ellos, eso hacía que los habitantes de ese entonces creyeran y confiaran en que había algo más grande, que velaba por ellos, y lo respetaban en esa confianza…. ese respeto por los dioses, por la naturaleza, por la vida y por tantas cosas más… se ha perdido, y la confianza de que podíamos recargarnos en algo más grande que nosotros también se ha perdido, vivimos en un mundo sin creencias, sin futuro, sin fe, lo que lleva a muchos adolescentes a tomar drogas y alcohol, porque ya no confían en Dios, ni en la autoridad, ni en los adultos y mucho menos en ellos mismos….
En Estados Unidos, Canadá, y países de Europa, la autoridad es alguien a quien se respeta y en quien se confía que está haciendo su trabajo, que no va a engañar, que no va a mentir, que va a ayudar cuando sea necesario…. Aquí en México ya no se confía en la autoridad, sea policía, delegados del seguro social, oficiales de hacienda, etc. nos cuesta siquiera estar cerca de ellos, pensamos que nos van a robar, extorsionar, pedir “mordida”….. en muchos estados de la república incluso se les tiene miedo…. y ellos no son diferentes a los demás, son parte de este mundo, de este gobierno y de este "nosotros" que somos todos… si no confiamos en los que hemos puesto para cuidarnos, entonces… ¿en quién lo hacemos?
Y qué decir de los productos “hechos en México”… si es extranjero (de Estados Unidos, Canadá, Europa o Japón) creemos que es mejor que el nuestro… ahora se desconfía más de los productos chinos que de los mexicanos, y a veces, al comprar un producto americano, de pronto vemos la etiqueta y dice “hecho en China” y nos ponemos furiosos, porque le dimos la confianza a un país que parecía decir la verdad y nosotros la exigimos y la buscamos, sin dársela al nuestro, donde los ciudadanos somos nosotros mismos, que sabemos hacer bien las cosas y damos esa verdad para poder exigirla, ¿o no?
Desconfiamos de nuestros colegas, ¿Cuántas veces hemos vuelto a hacer el trabajo de un subalterno porque no estamos seguros si lo hizo como nosotros queríamos?, ¿Cuántas veces llamamos por teléfono desde el hotel en el que estamos de vacaciones para asegurarnos que se estén haciendo las cosas como lo especificamos, lo dejamos por escrito y lo reenviamos 4 veces por email desde que salimos hace 5 días?
No confiamos en nuestras familias… hace poco oí un comentario de una chava a otra diciéndole…. –¿porqué no puedes confiar en que tu marido va a triunfar si es brillante en lo que hace?-, nos cuesta ver que los demás son brillantes, inteligentes, creativos… tanto o más que nosotros. Si los dejamos ser, es posible que “no hagan las cosas como nosotros las haríamos” pero los resultados sean mejores….
Los padres de familia usan una frase muy interesante…. “si haces algo contra las reglas de esta casa vas a perder mi confianza”…. esa frase siempre me ha llamado la atención, porque creo que si alguien educa a sus hijos y está con ellos mientras crecen, cuando llegan a adolescentes (que es cuando esta frase se usa más seguido) saben cómo son, y aún si sucediera algo “malo” no se debe perder la confianza, porque un error lo comete cualquiera y se supone que los padres confían en la educación y en los valores que ellos mismos inculcaron en sus hijos…..
Para mí la crisis de falta de confianza más fuerte que tenemos, en el mundo en general y en este país en particular, es….. la falta de confianza en nosotros mismos…. Los habitantes en Estados Unidos se la creen: si van a jugar al mundial, a las olimpiadas, a los concursos, creen que se van a llevar el oro y lo logran… en México no nos la creemos para nada, es raro que alguien de chico diga -quiero ser gimnasta y voy a llegar a las olimpiadas-…. habrá quien diga que aquí en México todo se da vía dinero, o vía relaciones y que aunque sea bueno no va a llegar a las Olimpiadas,... ¡lo peor es que si llega ni siquiera va a imaginarse sacar el oro!…..
Supongo que todos han oído hablar de Salma Hayek (si no lo han oído…. es hora de dejar el wii y el facebook de lado y conectarse más al mundo)….. ella es de Coatza y les puedo decir que la gran diferencia entre ella y los demás fue….. ¡ella se la creyó!, que podía tener éxito en Hollywood y que podía casarse con uno de los hombres más ricos del mundo…. ¿Cuántos de nosotros si tuviéramos esas oportunidades las hubiéramos aprovechado?….. no solo “hay que estar en el lugar correcto en el momento correcto” sino también hay que “ser la persona correcta”, es decir, hay que creérnosla, tener confianza en nosotros mismos.
A mí me pasaba y quizá a muchos de ustedes les sucede también…. no creemos tener el conocimiento adecuado para hacer algo, nos la pasamos diciendo –tengo que aprender sobre eso- y cuando llegamos a aprender de ello nos damos cuenta que sabíamos más de lo que creíamos, solo no confiábamos en nuestro saber….. a veces creemos tan poco en nosotros que el famoso inconsciente nos traiciona y nos lleva a encontrarnos con la única persona en la redonda que sabe más, que es más guapa, que es más hábil…simplemente que es “más” en lo que dudamos de nosotros mismos; no es que no seamos buenos, somos buenísimos, quizá no tanto como esa persona que encontramos, pero sí más que miles de gentes que no vemos, solo que no nos la creemos.
¿CONFIAR O NO CONFIAR…..? ¡Confiemos!!!! En nuestros proveedores, en nuestros gobernantes, en un Ser Supremo (con el nombre que le queramos dar), en nuestros padres, en nuestros hermanos, en nuestra pareja, en nuestros hijos…. Y para poder confiar en todos ellos confiemos antes que nadie…. ¡en nosotros mismos!!! Somos capaces de grandes logros… si viviéramos en otro país, desarrollaríamos capacidades de más inteligencia, más honestidad, más valor…. En este país también las podemos desarrollar porque son cualidades que ya están dentro de nosotros…. solo tenemos que creérlo y dejarlas salir…..
Confiemos en nosotros mismos….. en que tenemos los genes de valor, lucha y prosperidad de nuestros antepasados, que tenemos la facultad de ser altruistas, de tener amor por la naturaleza, de tener la intuición (seamos hombres o mujeres) para saber qué es lo mejor para nosotros, de triunfar en lo que nos propongamos: desde ser neurocirujano, ser mamá o papá de una familia, hasta ser jugador de futbol...Confiemos en que podemos, porque una vez que nos la creamos….. nada se interpondrá en nuestro camino….
Saludos y que tengan muy buen fin de semana
Paz a todos
Tais
