Dicen por ahí que soñar no cuesta nada…. y es cierto, el soñar no es lo que cuesta, lo que tiene un precio es…. realizar los sueños….
Como algunos de ustedes han leído o escuchado últimamente…. decidí poner una tienda, un sueño guardado por muchos años que no me atrevía a llevar a cabo….
Para hacer realidad un anhelo de hace tanto tiempo, tuve que pagar un precio…..por supuesto la parte económica es el precio que a todos se nos viene a la cabeza, sin embargo hay otros costos ocultos que no necesariamente vemos…..
Si están trabajando y deciden poner un negocio nuevo, tienen la opción de dejar de trabajar o sacrificar su tiempo libre que quizás compartían con la familia o con amigos. Si, como yo, no estaban trabajando en ese momento pero decidieron poner una tienda en tres semanas, fue ocupar tiempo productivo, libre y hasta el que hubiera sido destinado para dormir a modo de lograr tener lo más posible para poder abrir en una fecha determinada….. así pagué un gran precio en tiempo….
Uno de los costos que nunca vemos es….. el estrés de enfrentar el miedo…. tanto el miedo al fracaso como…. ¡el miedo al éxito!!! El triunfar en algo nos aterra tanto como el perder todo….
Aquí en México uno de los problemas más grandes, cómo ya habíamos platicado, es la falta de confianza que tenemos en nosotros mismos, y nuestro gran miedo al éxito…. como dice el cuento: dijo la vendedora al quererle comprar todas las pepitas en su puesto en las afueras del mercado –y si vendo todas, luego qué vendo-. Así somos muchos de nosotros, nos preguntamos, si tengo éxito luego como respondo, como doy resultados….
El miedo a la incertidumbre… si no funciona, sí funciona, si me demanda mucho tiempo, si me demanda poco trabajo, si, si, si…… todas esas incógnitas que no tienen una respuesta real y concreta, que nos hacen pensar en qué puede suceder y de las cuáles quisiéramos… certidumbre….
El costo de dar el Salto de Fe y hacer lo que soñamos hace tiempo, lo que nos propusimos un día…. puede ser poner un negocio, casarse, viajar al extranjero…. sin saber si nos va a ir bien o mal, si nos vamos a divorciar o vamos a durar 60 años de matrimonio, si vamos a llegar a un lugar feo donde la comida no nos guste o si va a ser el mejor viaje de nuestras vidas, si nuestra tienda va a ser un éxito o un fracaso... simplemente confiamos, nos atrevemos, y pagamos el precio siendo valientes…. casi como si nos tapáramos la nariz y nos echáramos un clavado en la alberca sin pensarlo mucho más….. eso es un Salto de Fe: en la vida, en nosotros mismos, en el amor de los que nos rodean, en que al final, funcione o no funcione, disfrutemos o no, sabremos que por lo menos nos atrevimos a hacerlo….
En mi opinión el precio más grande es….. fajarse los pantalones y seguir en el camino de lo que soñamos con lograr….. todos decimos “si yo fuera” violinista, futbolista, atleta, empresario…. La realidad es que muchos de nosotros desde chicos pudimos ser muchas de esas cosas, cuántos de nosotros no jugamos la típica cascarita de futbol y éramos buenísimos, o nadamos super bien, o bailamos o tantas cosas más, pero no seguimos entrenando día tras día, hora tras hora, no nos propusimos lograrlo sin desanimar, sin que las opiniones ajenas nos distrajeran, sin que los amigos nos quitaran del camino… desde Jorge Campos hasta Michael Phelps, pasando por Salma Hayek y Madonna, son personajes que siguieron el camino, que no desistieron, que no se aburrieron, que se fajaron los pantalones para seguir entrenando, aprendiendo y luchando por un sueño que parecía lejano pero que para ellos valía la pena todos los sacrificios con tal de alcanzarlo…..
Recuerdo la primera vez que me fui a Europa, iba por cuatro meses, una persona se acercó y me dijo –claro, tú que puedes- y mi respuesta fue –no, yo que quiero- y así era, yo estaba dejando novio (con el cual terminé), amigos, trabajo, y gastándome todos mis ahorros para ello…. "Yo que quería", porque así como para muchos era más importante una seguridad económica o afectiva, para mí lo más importante era lograr el sueño de viajar a Europa…..
Y eso me lleva al siguiente precio por pagar…… mil gentes les van a dar su opinión, es más, no mil…. quinientos ochenta y siete mil, y todas ellas van a decir lo que se debe hacer y van a esperar ser escuchadas, así que primero hay que pagar el precio de creer en nosotros mismos, en nuestra idea y en nuestra forma de ver el mundo y después…. el costo de decirle NO a esa persona cuya opinión nos importa y a la cual queremos de corazón….. auch! ese precio duele….
Soñar no cuesta nada….. el realizar nuestros sueños si cuesta…. física, económica y emocionalmente, pero créanme, ver el sueño cumplido….. ¡no tiene precio!!!
Saludos y que tengan muy buen fin de semana
Paz a todos
Tais