Hace unos años me metí a clases de yoga....siempre he sido un poco acelerada, quiero hacer todo y lograr todo lo antes posible...y esta clase no fue la excepción, llegué y al cabo de un par de clases decidí pararme de cabeza...la acción fue peligrosa, dado que no tenía la condición ni la fuerza real para lograrlo, lo que me dió como resultado una mega contracción de cuello que durante tres semanas no podía voltear a los lados....
Por un breve momento pensé en salirme, dejar el yoga a un lado, dedicarme a otra cosa...por situaciones de la vida seguí en ello, en un curso, en diferentes momentos y poco a poco empecé a darme cuenta que al momento de realizar la práctica, no importa donde están mis compañeros, sino donde estoy yo....
Yoga es una disciplina que requiere, en mi opinión, humildad y paciencia, y donde la competencia no es con nadie más que con uno mismo....
Primero necesité humildad para aceptar que hay cosas que no me salen, hay cosas que me cuestan más trabajo que otras, hay cosas que por mi tipo de cuerpo nunca me van a salir.... Ahí se aplica el dicho "Dios mío dame fuerza para cambiar las cosas que puedo cambiar, humildad para aceptar las que no puedo, y sabiduría para aceptar la diferencia"....así es, tuve que aceptar que tenía que empezar por el principio, que no me sabía automaticamente las poses y ya, sino que había un proceso, y un proceso que conllevaba... Paciencia...
Tener la paciencia para saber que hay una secuencia, que todo lleva un tiempo y un aprendizaje, que las cosas no salen porque yo decido....tener paciencia no es fácil, porque es hacer los ejercicios sin esperar el resultado, sino solo enfocándome en subir la pierna medio centímetro más, solo el pequeño reto sobre lo que hice la práctica anterior....
También he necesitado paciencia y humildad para entender que soy un ser humano, no un robot, y que a veces la pose que ya me salía, ese día por emociones, por humor, por falta de control, no me sale...no es nunca más, es solo un "igual y mañana me siento mejor y me sale"....
Después de varios años de paciencia y de esfuerzo al ritmo de mi cuerpo...este último mes me han salido poses que no pensé que me iban a salir, entre ellas pararme de cabeza, ya con toda la seguridad y conciencia de control de mi cuerpo....
La emoción fue maravillosa, el saber que me llevó tiempo, paciencia, darme cuenta como todo fue un esfuerzo, que lleva fuerza, flexibilidad y equilibrio, y que al final de ese proceso, da un resultado que no da euforia, sino paz, de saber que ya tengo el control suficiente de mi cuerpo para pararme de cabeza y de ahí dar nuevos pasos.....
Para mí, en estos años, aprendí que así como el yoga, la vida es un proceso, y a veces necesitamos humildad y paciencia para pasar por el proceso que estemos viviendo...si lo hacemos, al final tendremos un resultado que nos dará alegría y además nos dará la seguridad de poder hacer eso y más....
A veces nos gana el orgullo, la desesperación y hasta la desesperanza.... Los invito en esos momentos, así como en el yoga, tomar varias respiraciones profundas, descansar un momento, y con toda la paciencia y la humildad....volverlo a intentar....
Que tengan muy buen fin de semana
Paz y abundancia
Tais
No hay comentarios:
Publicar un comentario